domingo, 14 de noviembre de 2010

Confianza: el racional elemento de la fe

En un artículo publicado por La Jornada (www.jornada.unam.mx) el 20 de marzo de 2009, titulado “Expertos hallan fundamento biológico de la creencia en Dios” se asegura haber hallado la relación entre la creencia religiosa y algunas funciones neuronales que han ‘evolucionado’ para facilitar nuestra supervivencia. Casi me parecería sorprendente ver que las personas siguen tratando de refutar la existencia de Dios por medio de explicaciones antropológicas, históricas, psicológicas... No lo han logrado. Ahora han sacado una teoría que de entrada me parece interesante, si bien tampoco la presentan de una manera neutral (y tampoco pueden). “Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”(Romanos 1:22-23)
El artículo comienza de la siguiente manera:

lunes, 14 de junio de 2010

¿De quién demanda Dios obediencia?

¿Exige Dios obediencia a todos los seres humanos (salvos y no salvos)?
Hace algunas semanas, surgió esta pregunta en un estudio bíblico, sin embargo, quedó sin respuesta, en parte por que surgió de un comentario secundario y no directamente del texto que estábamos estudiando, quedando de tarea investigar un poco al respecto.

lunes, 8 de marzo de 2010

El amor, las bodas y la política eclesiástica (1 Corintios 12 - 13)

Hace unos días recibí un correo que decía unas cosas hermosas acerca del amor. Daba una sencilla aplicación a la palabras del apóstol Pablo en su primera carta a la iglesia de Corinto (1 Corintios 13: 4 - 8) cuando habla del amor.

Sin embargo, concentra su aplicación al amor matrimonial, y lo toma como lectura para las bodas. Aquí el apóstol Pablo no está hablando a los enamorados, ni del amor entre éstos (aunque está incluido), está hablando a una iglesia con severos problemas de división interna.

miércoles, 27 de enero de 2010

Dios, historia, pecado y errores de México

Y en México todos somos felices...
 Hace poco recibí in correo electrónico con una presentación que denunciaba la tragedia de la venta de más del 55% del territorio original de México a EE. UU. y cómo ambos gobiernos han acordado no hablar más de ello.

El mensaje continúa en un tono indignado y mostrando deseos de reclamar (o al menos denunciar) al país ladrón frente a la comunidad internacional, expresando un deseo de despertar la misma indignación entre los mexicanos. Los datos presentados son indignantes, pues muestran la corrupción de los dirigentes de ambos países en un tratado que, finalmente, modificó hasta la fecha los límites de ambas naciones, proporcionando al país del norte cerca de la mitad de su extensión territorial actual.

Cabe aclarar que no debemos anhelar lo que Dios nos ha quitado, mucho menos, desearlo porque quisiéramos tener los estados (ahora) norteamericanos con un gobierno Mexicano como el nuestro.

¿Qué fue lo que pagó Cristo?

Recibí este correo de una persona muy bien intencionada:
El 16 de julio de 2009 07:36, ***********; escribió:
>
> Un día Satanás y Jesús estaban conversando.
>
> Satanás acababa de ir al Jardín del Edén, y estaba mofándose y riéndose
> diciendo:
>
> Si Señor. Acabo de apoderarme del mundo lleno de gente de allá abajo. Les
> tendí una trampa, usé cebo que sabia que no podrían resistir.
> Cayeron todos!
>
> ¿Que vas a hacer con ellos? Preguntó Jesús.
>
> Ah, me voy a divertir con ellos. Respondió
> Satanás. Les
> enseñaré como casarse y divorciarse, cómo odiar y
> abusar uno del otro, a beber
> y fumar y por supuesto, les enseñaré a inventar
> armas y bombas para que
> se destruyan entre sí. Realmente me voy a divertir!
>
> ¿Y qué harás cuando te canses de ellos? Le preguntó Jesús.
>
> Ah, los mataré. Dijo Satanás con la mirada llena de odio y orgullo.
>
> ¿Cuánto quieres por ellos? Preguntó Jesús.
>
> Ah, tu no quieres a esa gente. Ellos no
> son buenos. ¿Por qué los querrías tomar.. Tu los tomas y ellos te odian.
> Escupirán a tu
> rostro, te maldecirán y te matarán. Tu no quieres a esa gente!!
> ¿Cuánto? Preguntó nuevamente Jesús.
> Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió:
>
> Toda tu sangre, tus lagrimas, y tu vida.
>
> Jesús dijo:
> HECHO!
>
> Y así fue como pago el precio.
>
Aquí está la respuesta que le envié: